Xcalak, Othón P. Blanco, 4 de noviembre (Infoqroo).- Entre la selva y el mar, con las olas que rompen en el segundo arrecife coralino más grande del mundo, está la centenaria Villa de Xcalak, conocida como el primer astillero del Caribe Mexicano, donde muchas familias se dedican a la extracción del aceite de coco, actividad que consolidaran con la llegada del Tren Maya.
Joselito Córdova Rodríguez, originario de Tabasco, quien junto con su familia encabeza el proyecto “Cocos del Caribe Xcalak”, relata que llegó a esta localidad hace más de 30 años como cuidador de terrenos, y decidió establecerse en la zona, cautivado por la belleza de la playa y un menú a base de pescado, caracol rosado y langosta.
Desde la fundación de Xcalak en 1900, la producción de coco ascendía a las 300 toneladas al mes, pero se vino a pique tras el paso del huracán Janet en 1955, que trajo la enfermedad del amarillamiento letal del cocotero.
Al paso del tiempo los cocoteros reclamaron el terreno que les corresponde en Xcalak, ubicada a 200 kilómetros de Chetumal, y es ahí donde don Joselito y su esposa Martha Sánchez realizan la recolecta, venta y envío de cocos a Cozumel, lo que ha representado su principal fuente de ingresos junto con muchas familias que se dedican a la producción de aceite de coco.
“Hace años conocí a una persona que me enseñó a sacar el aceite del coco y de ahí empezamos; actualmente recolectamos unos 500 cocos para producir 35 litros de aceite y es el mejor porque no daña el corazón como los convencionales”, expresa.
Esteban Córdova Sánchez y su esposa Marvella May explican que, para la extracción del aceite de coco, primero debe seleccionarse para posteriormente ser rallado y prensado, todo hecho de manera artesanal.
“Es necesario que esté muy fina la ralladura de la pulpa, para licuarla y procesarla, lo que nos va a permitir tener la leche de coco, que vamos a cocer y al reducirlo nos dará el aceite”, abunda.
Fonatur destacó que a través del proyecto Tren Maya, se busca que, en sus zonas de influencia, darle mayor impulso a actividades como la que se realiza en Xcalak con el coco, para detonar el desarrollo socioeconómico de la región.
Para ello, Fonatur, en coordinación con otras dependencias, entre ellas el Instituto Nacional de la Economía Social, se desarrolló el Programa Chacáh: Soluciones TerritorialESS, como parte de las estrategias que permitan la reactivación y dinamización de la economía social rural basado en el fortalecimiento de las actividades económicas sustentables.