Cancún, 9 de marzo (Infoqroo).- Luis Leal, especialista en espeleobuceo en Tulum, desmintió que sean pseudoambientalistas los que montaron una campaña contra el Tren Maya, y sostuvo que lo único que pretenden es buscar un bien común sin poner en peligro una zona única en el mundo, que atrae a cientos de miles de turistas.
Tras admitir que no es ningún especialista en materia de suelos, señaló, sin embargo, que una obra de tal magnitud nunca se ha realizado en esa zona, pero de lo que sí puedo hablar es lo absurdo que representa pasar un tren en medio de zonas dónde se promueve el turismo sustentable, y lo peor es que trae carga.
“Hablamos de visita a cenotes, no solo de buzos, si no de actividades sustentables, como bodas, ceremonias mayas, temascal, snorkel, natación y fotografía”, indicó.
Entrevistado por Radio Fórmula, recordó que hace dos años tuvieron pláticas cuando les informaron que el trazo iría por la selva, y en esos encuentros propusieron que sea hacia la carretera y que sea un tren de beneficio social, no elitista, de transporte ligero, con varias estaciones, que sirva a la población de la Riviera Maya, donde el transporte ya es insuficiente.
También sugirieron la necesidad de modernizar la carretera 307, que a diario cobra vidas humanas y de fauna. Todo se aceptó, se comenzó a trabajar bien con la autoridad del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), pero a fines del año pasado, hubo una “pequeña reunión con multimillonarios de la zona”, tras la cual la Federación decidió faltar a su palabra para regresar al tren por la selva.
“Actualmente hay cero acercamiento con la federación, incluso la única reunión programada con el hidrogeólogo del Tren Maya fue cancelada días antes, sin previo aviso”, dijo.
“No somos destructivos, al contrario, deseamos hacer ver lo absurdo de una infraestructura que estará en una zona vulnerable, especialmente en el tramo de Playa del Carmen a Tulum, donde se vaya hacia la carretera”, añadió.
Luego de subrayar que no son agrupaciones, que se mueven por intereses económicos o pseudoambientalistas, como dice el presidente, urgió a que se convoque a una mesa de diálogo en la que estén todos presentes, la academia, empresarios, sociedad y gobierno en pos de una solución de verdadero beneficio colectivo.
