Cancún, 24 de octubre (Galu Comunicación).— El desarrollo del turismo cultural requiere un trabajo conjunto de las autoridades y prestadores de servicios para lograr un equilibrio entre el producto cultural genuino y las modificaciones que se hacen para presentarlo al visitante, sin cambiar su origen ni llegar modificarlo indiscriminadamente, dijo Carlos Mackinlay Grongmann, secretario de Turismo de la Ciudad de México.
Al participar en la sexta sesión de las mesas con el tema “Turismo Cultural como potenciador de la reactivación económica”, dijo que para desarrollar productos de turismo cultural es necesario hilar muy fino.
“El sector turístico puede ser nocivo y destructivo para el ámbito cultural y, a su vez, éste puede reaccionar negativamente a la modificación de los productos para convertirlos en turísticos”, indicó.
Ante esa situación, señaló el papel de las autoridades y los prestadores de servicios turísticos de “hilar fino y buscar productos culturales que se puedan ofrecer al turismo”.
“Este producto cultural requiere cierto reacomodo; por ejemplo, tenemos un gran atractivo turístico cultural en materia dancística, pero probablemente las representaciones que se hacen, no son ciento por ciento genuinas, han sido modificadas. Tienen mucha coreografía, pero indudablemente son un atractivo importante”, señaló.
A su turno, Alejandra Zorrilla, consultora y docente en temas relacionados con el turismo responsable, manifestó que la actividad turística es resiliente, además de estacionaria y ayuda a potenciar la economía.
Al abordar el tema Identidad y Desarrollo, explicó que para los visitantes nacionales la Ciudad de México tiene como gran atractivo ser un sitio cosmopolita y para los extranjeros lo es la presencia de las culturas indígenas.
También señaló que la identidad de la Ciudad de México es innovadora por esa interacción de todas las culturas que se mezclan al hacer turismo. En ese sentido, llamó a la reflexión para preguntarnos qué es lo que queremos dar a conocer y cómo podemos recuperar la ciudad para vivir en ella.
En cuanto a los visitantes, dijo que debemos hacer que ellos cumplan las reglas que se tienen en la ciudad porque se vuelven ciudadanos temporales y debemos hacer que los habitantes permanentes se conviertan en visitantes para que conozcan y redescubran su ciudad.
