Cancún, 10 de febrero (Infoqroo).- Gustavo del Rosal Ricalde, nombrado semanas atrás presidente interino del Tribunal Superior de Justicia, dijo que tiene el compromiso de concluir el Programa para la Impartición de Justicia 2017-2022, y una vez concluido el periodo buscar la permanencia en el cargo con un plan conjunto entre magistrados y consejeros para los siguientes cinco años.
Nombrado el pasado 26 de enero para el puesto, señaló que no se puede cambiar en ocho meses el poder judicial, de ahí que en ese lapso el compromiso es concluir los programas trazados en 2017, y a partir de agosto próximo iniciar un trabajo para fortalecer el nuevo sistema de justicia, implementado en junio de 2014.
Oriundo de Chetumal y egresado como licenciado en Derecho de la Universidad de Las Américas de Puebla y con dos maestrías, manifestó que el llamado nuevo sistema de justicia significó cambios radicales, sobre todo para la Fiscalía General del Estado.
Según explicó, centra la actuación del Ministerio Público en una cuestión técnica, en una igualdad de armas entre el fiscal acusador y la defensa. Este equilibrio entre las partes en el proceso penal no se lograba antes en el proceso anterior, llamado inquisitorio.
“El Ministerio Público juntaba una serie de evidencias y con esas mismas las presentaba ante un juez para acusar a una persona”, señaló.
Entrevistado por Radio Fórmula, abundó que el primer cambio fundamental que se dio con el diseño del nuevo sistema de justicia penal es que toda evidencia recabada en el Ministerio público tiene que ser bajo control judicial para evitar vicios que se tenía en la entonces procuraduría.
El Magistrado destacó que la oralidad en Quintana Roo, a diferencia de otros estados, desde 2015 se efectúan juicios orales civiles, desde fines del año pasado se practica justicia oral mercantil, luego de una gran reforma federal y por supuesto penales.