En el combate a la corrupción falta ciudadanía, dice la ONU
Cancún, 8 de diciembre (Infoqroo).— La lucha contra la corrupción debe motivar y ser del interés de los ciudadanos y ciudadanas, quienes tienen que pelear por sus derechos y exigir servicios públicos de calidad, pues el hecho de que se desvíen recursos de los programas sociales, educativos o de infraestructura obstaculiza el propio desarrollo personal, manifestó Javier González Gómez, oficial nacional de Gobernabilidad Democrática de la oficina en México del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Hay una corresponsabilidad con los empresarios, las organizaciones de la sociedad civil, los sindicatos. Todos tenemos un rol qué jugar en el combate a la corrupción y por la transparencia porque el Estado es claramente insuficiente para combatir un fenómeno tan complejo, añadió.
El entrevistado dijo que en el ámbito nacional hay coincidencia sobre la creación de nuevas instituciones, sistemas, órganos para fomentar la transparencia, la rendición de cuentas y la anticorrupción, “en una especie de paradoja” que invita a reforzar la eficacia de las instituciones, promover la integridad y buscar lo positivo.
Desde luego que se deben castigar los casos de corrupción, es importante y necesario, pero también hay que generar la infraestructura ética en el municipio, en el Estado y el país para cerrar espacios a la corrupción con transparencia, con información y rendición de cuentas, pero sobre todo con participación ciudadana, subrayó.
En su opinión, la insuficiencia del Estado para combatir la corrupción tiene que ver muchas veces con la falta de solidez institucional para prevenir, identificar, detectar y sancionar esas conductas. Lo importante es formar instituciones capaces de prevenirla, detectarla y de integrar los expedientes administrativos y penales de tal forma que no haya impunidad, pues si ésta persiste, difícilmente funcionará el sistema.
Asimismo, indicó que el nuevo gobierno llega con una propuesta interesante porque exhorta al ciudadano a participar de manera integral, a decir no a la corrupción, a denunciar prácticas indebidas para avanzar en la solución de conflictos de interés y limitar la corrupción, incluso en temas electorales.
El entrevistado indicó que el PNUD impulsa mecanismos que parten de la premisa de que la participación ciudadana no es una concesión del poder ni debe ser vista como una amenaza, sino que incrementa la inteligencia en la toma de decisiones del propio gobierno, que no tiene el monopolio de todos los conocimientos, herramientas y capacidades.
Sin embargo, apunta que “necesitamos más ciudadanía” porque no en todos los Estrados hay ciudadanos que trabajen sobre el tema. “De poco sirve abrir espacios si no hay gente que se siente a dialogar en esos espacios”, subrayó.
Necesitamos no sólo gente interesada y dispuesta a invertir su tiempo, sino también con un piso mínimo de información, de cultura ciudadana y de conocimiento sobre cómo funcionan las políticas públicas para poder incidir con sus propuestas. Necesitamos formar a los agentes de cambio donde no los hay, expresó.
En ese sentido, recomendó los cambios que se están dando en términos de los valores de la sociedad, en términos de su cultura y del hartazgo por la corrupción, que por sí solo debería mover a la gente a seguir presionando a las autoridades para que se cierren espacios a esas conductas. “Tiene que haber compromiso por parte del Estado o del gobierno, pero también tiene que haber un entorno en el que la sociedad le ponga un alto a todo este tipo de situaciones”, manifestó.
Visita el banco de imágenes de la Agencia Info Quintana Roo