Escrito por: Luis Eduardo Quintal Rivero
Plantear preguntas, buscar contestarlas y aprender a trabajar en equipo: son competencias que se buscan desarrollar en los docentes en formación de la licenciatura en educación preescolar, para alcanzar estos elementos indispensables no siempre se logra solo con las sesiones de clases propuestos en los planes de estudio, lo cual requiere de espacios flexibles donde se propicie otras habilidades y competencias que promuevan el autodescubrimiento.
El club de ciencia denominado “Juguemos con la ciencia” es una actividad extraescolar formada por la agrupación de docentes en formación para la educación de niñas y niños de edad preescolar que guiados por profesores experimentan e investigan temas de interés en común desarrollado en un espacio independiente al planteado en la malla curricular del plan de estudios, siendo flexible al evitar trámites y reglamentos para desarrollar proyectos científicos que permitan poner en práctica la didáctica para la enseñanza de las ciencias a través de actividades.
Actividades que se pueden realizar en el club de ciencias
Algunas de las opciones consisten en actividades como son: Realización de experimentos, papiroflexia, análisis de las actividades cotidianas en contextos reales, entender la naturaleza con observaciones astronómicas con telescopio, astro campamentos, observaciones de aves y plantas en senderos interpretativos así como visitas en reservas naturales, todo con el fin de desarrollar de una manera divertida el pensamiento científico, fomentar la convivencia y el trabajo colaborativo.
Para el desarrollo de cada proyecto en el club de ciencias se resalta la implementación de la estrategias centradas en el aprendizaje situado que plantea Frida Díaz Barriga en la cual se aplica el aprendizaje centrado en la resolución de problemas, análisis de casos, método de proyectos, prácticas situadas en escenarios reales, trabajo en equipo, ejercicios, demostraciones y simulaciones.
Es por ello que con esta técnica aplicada en el club de ciencias aprender y hacer son acciones inseparables por lo que los estudiantes aprenden haciendo que su experiencia y conocimiento adquirido sea compartida ante la sociedad y que a la vez le contribuya a su formación profesional para generar con su experiencia la preparación continua y aplicable mejorando sus estrategias para la enseñanza de niñas y niños en edad preescolar de forma reflexiva e innovadora.
Esta técnica permite emplear una variedad de experiencias con actividades que provoquen la curiosidad y la motivación en ellos, buscando que se cumplan los principios pedagógicos que plan de estudios esperando que al egresar se conviertan en maestras y maestros de excelencia siendo más reflexivos sobre su práctica educativa y al mismo tiempo encamine a la transformación de la misma (SEP, 2018, p. 114).