Advierten desaparición paulatina de cultura herbolaria maya
José María Morelos, 5 de Junio, (Infoqroo).- La cultura ancestral de aliviar y remediar males y enfermedades con recetas mayas basadas en herbolaria regional está en riesgo de perderse al no trascender a las nuevas generaciones, entre otras causas, por falta de interés.
El botánico local, Manuel Nájera señaló que enfermedades crónico degenerativas que afectan una gran parte de la población podrían encontrar la solución a sus padecimientos en la herbolaria maya.
Empero, fue claro, en señalar que estos conocimientos ancestrales se pierden gradualmente en las nuevas generaciones al no ser inculcados por los abuelos o por falta de interés de sus descendientes.
En entrevista, señaló que existe una infinidad de plantas y árboles en la selva maya que contienen propiedades curativas a enfermedades comunes, e incluso las consideradas que no tienen remedio a enfermedades como la diabetes.
“Millones de personas sufren de esta enfermedad en el mundo y día tras día tienen que comprar medicamentos para controlar la enfermedad sin esperanza de que se va a sanar completamente.
“Ello, explicó, debido a que la industria farmacéutica es un negocio millonario que deja muchos beneficios económicos para muchos empresarios sin importarles la salud de los pacientes necesitados”.
Citó como ejemplo la existencia de una planta altamente con propiedades curativas denominada “Pata de Vaca” o “Sak ts’orontok”, en lengua maya que tiene la capacidad de estimular la secreción de insulina en el cuerpo naturalmente lo que es sumamente útil para combatir la diabetes.
De acuerdo con el botánico, con el pasar del tiempo esa planta puede llegar a eliminar la diabetes de forma definitiva.
Por si fuera poco, prosiguió, esta planta es muy buena para tratar los problemas en el tracto urinario.
El botánico dijo que las personas que padecen de diabetes deben tomar la infusión de esta planta (cinco hojas por infusión) dos veces al día, una por la mañana en ayunas y otra en hora de la tarde.
Este tratamiento, explicó Nájera, debe ser por 15 días consecutivos y tomar un descanso de siete para retomarlo de nuevo.