Irregularidades en DICONSA se detectaron desde diciembre; Mario Castro Basto
Cancún.-Las irregularidades en la delegación de DICONSA se detectaron desde diciembre pasado y en tiempo y forma se hicieron las denuncias en contra de 4 funcionarios del área de almacén y bodegas en Chetumal, aseveró, Mario Castro Basto, ex subgerente de la dependencia federal.
Sostuvo que en diciembre se detectaron irregularidades graves en el manejo de las mercancías, y que se hablaba de un faltante de hasta $750,000 pesos y que en este momento es de poco más de $550 mil pesos.
Indicó que en esas fechas solicitó al Órgano Interno de Control (OIC) realizar las investigaciones y que como parte de las primeros resultados fueron cesados del cargo, Jorge Góngora, jefe de almacén, Héctor Acosta, subjefe y Jesús Almeida, de la misma oficina.
Reiteró que el procedimiento se hizo de acuerdo con la normatividad de la dependencia, que las indagatorias se llevaron de manera interna pero que los tres involucrados al ver su avance decidieron hacerlo mediático, involucrar a la prensa, para desviar la atención e involucrarlo.
Aseveró que se trata de un faltante importante, que la investigación sigue abierta, que por lo mismo no hizo declaraciones, pero que ahora que lo separaron del cargo si se va a defender.
Apenas este miércoles se dio a conocer que como parte de una investigación abierta por el presunto desperdicio de varias toneladas de alimentos que se distribuyen en centros de abasto popular, Mario Castro Basto fue separado del cargo de subgerente de Diconsa en la entidad.
En un comunicado, se dio a conocer que para facilitar la investigación que el Órgano Interno de Control (OIC) realiza al subgerente de la Unidad Operativa Chetumal, Mario Alberto Castro Basto, por supuestas irregularidades administrativas, Diconsa determinó suspender al funcionario hasta que concluya la averiguación.
En entrevista telefónica, Castro Basto aseveró que tiene todas las pruebas de su inocencia, que está documentada la denuncia ante el mismo OIC y que sólo es cuestión de esperar a que concluyan.
Precisó que una serie de diferencias entre los involucrados les permitió empezar a detectar las anomalías, que incluso dentro del mismo esquema que tenían, habilitaron una bodega oculta donde almacenaban los productos para posteriormente sacarlos.
-Se trataba de un robo hormiga, pero se pelearon los involucrados y fue entonces que los detectamos –aseveró.
Según dijo, hasta donde pudo investigar, en este esquema trabajaron por lo menos 6 meses, de ahí que alcanzara el medio millón de pesos el faltante en mercancía.
El exfuncionario también comentó que por ser recursos federales, una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR), ingresará el 15 de marzo próximo.
En cuanto a la versión de las 2 toneladas de alimento descompuesto en los patios de la Subgerencia en Chetumal, precisó que no fue por negligencia, sino por cuestiones propias de la operación que dejaron de hacer los tres funcionarios cesados.
-Al año se reciben 48 mil toneladas en la oficina de Chetumal, se almacenan hasta 1,700 al mes en ese lugar, así es que el margen de pérdida es bajo, aunque no hay que dejar de pensar que se trata de alimentos- concluyó.