Cancún, 6 de diciembre (Galu Comunicación). – El presidente de la delegación local de la Asociación de Agencia de Viajes (AMAV), Sergio González Rubiera, celebró que ninguna de sus afiliadas haya cerrado por los efectos de la pandemia, aunque reconoció problemas en la operación de sus viajes a Chichén Itzá, su servicio más solicitado, por falta de voluntad política del Gobierno de Yucatán.
Al referirse a las agencias en Cancún, reconoció que hay varias que siguen sin poder operar por el simple hecho de la falta de mercado para hacerlo, como es el caso de aquellas que funcionan solo con turismo europeo, o las que operan circuitos, o grupos y convenciones, segmento que, recordó, poco a poco ha realizado ya algunos de estos eventos en el Caribe Mexicano.
“De hecho, hace unos días una agencia me habló para pedirme informes acerca de las visas (de sus clientes extranjeros) para un próximo gran congreso, de unas 300 personas.
“Entonces, parece que sí hay el interés de algunos operadores del mundo o congresistas y convenciones de empezar a ver a Cancún como una alternativa y en eso andamos” dijo.
González Rubiera se dijo optimista de los esfuerzos emprendidos por el Gobierno del Estado, municipal y prácticamente de todos los sectores productivos y población, pues prevé que verán los frutos en esta temporada vacacional de fin de año, donde proyectan una ocupación del 70 por ciento, “o un poco más”.
Ese porcentaje, reconoció, es muy bueno considerando todo lo que la pandemia ha generado, además de ser porcentajes muy superiores a los de otros destinos turísticos del país y del mundo.
Respecto al caso de Chichén Itzá, dijo que tales traslados van bien al ser el tour más demandado, pues representa un 40 por ciento de las ventas totales de dicho sector, paseo al que le siguen aquellos orientados a los parques temáticos.
Manifestó que en cuanto a la zona arqueológica de Chichen Itzá, lamentablemente ésta sigue mal, pues las autoridades de ese estado no han logrado retirar a los vendedores ambulantes del lugar, además de que el acceso al sitio arqueológico sigue siendo un poco deficiente, y muchas otras cosas que podrían mejorarse.
Esto, acusó, se debe a la falta de voluntad política por parte del Gobierno de Yucatán para poder atender esos asuntos.